Un vecino alertó a la Policía Nacional al ver trasiego de personas. Los agentes encontraron en el interior al párroco y cinco fieles.
La Policía Nacional desalojó en la tarde del pasado lunes la Parroquia de los Sanos Juan y Pablo, de San Fernando de Henares, donde, según recoge Europa Press, el párroco y cinco feligreses celebraban misa, saltándose el confinamiento. El aviso lo dio un vecino, quien llamó a la Policía al ver entrar gente en la parroquia. Una pareja de agentes se personó en el lugar, donde pudo comprobar que los asistentes no portaban guantes ni mascarillas, por lo que les indicaron que se marcharan para evitar ser sancionados.
Ante esta situación, el párroco, Miguel Ángel Nieto, considera que con cinco fieles, se cumplía “sobradamente” la distancia de seguridad, asimismo esgrimía que todos los asistentes portaban un papel enviado por el Obispado, a modo de salvoconducto ante la Policía.
Nieto también aseguró que el Obispado le había ordenado continuar celebrando la misa con normalidad, pero “sin dejar las puertas abiertas de par en par, ni las luces encendidas, y quitando las campanas que anuncian la misa”. Además, insiste en que “la Policía no puede paralizar una misa sin un requerimiento judicial”, por lo que califican la actuación de “allanamiento de morada” y que “si quieren denunciar, que denuncien. Se recurre y ellos seán sancionados por prevaricación”.